El viernes 23 de noviembre pasado, se realizó el 2° relevamiento biológico del área Sierras Grandes, comprendido dentro del proyecto de creación de la futura Reserva Privada Natural Sierras Grandes.
El grupo estuvo integrado por Sergio Marto (responsable del proyecto), profesionales altamente calificados en el área (2 Licenciadas en Ciencias Biológicas y 1 Licenciada en Farmacia), y personal asignado del OPDS.
En esta ocasión los objetivos de la salida fueron: continuar con el relevamiento de especies de plantas de Sierras Grandes, para lo cual se está elaborando un listado con observaciones sobre la abundancia de cada especie, los ambientes donde se las encontró y algún dato particular de interés botánico.
También se buscaron una especie nueva de cactus llamada Opuntia ventanensis, y una planta endémica llamada Lupinus aureonitens (lupino de las sierras). Para ambas especies se está evaluando la distribución en las sierras, su grado de abundancia y se están tomando muestras de polen y semillas para evaluar características de su reproducción.
Durante esta salida se encontraron 126 especies de plantas de las cuales 25 no habían sido detectadas en salidas anteriores.
En entrevista exclusiva para Sierrasdelaventana.com.ar, dialogamos con las profesionales y le consultamos sobre lo siguiente:
¿Quiénes son y qué hacen?
Andrea Long: es Licenciada en Ciencias. Biológicas. Es Asistente de Docencia en la cátedra de Diversidad de Plantas Vasculares para la licenciatura en Cs. Biológicas de la UNS. Está terminando el doctorado en Biología en al UNS, dirigida por el Dr. Sergio Zalba. Forma parte de un proyecto de investigación sobre conservación de pastizales nativos. Está estudiando plantas raras de las sierras, tratando de encontrar las causas de su poca abundancia.
Estas causas pueden ser naturales (fallas en su reproducción, por ejemplo) o pueden ser causas humanas (sobrepastoreo, contaminación, etc.) entonces es importante detectarlas, estudiarlas y analizar las posibilidades de conservación en cada caso. Desde hace muchos años colabora con diversas reservas provinciales realizando los inventarios florísticos de las mismas. También ha comenzado junto con la Dra. Gabriela Murray un proyecto de estudio de polen de especies raras para aumentar el conocimiento sobre las posibles causas de rareza de las especies en Sierra de la Ventana.
Natalia Alza: es Licenciada en Farmacia, es becaria de CONICET. Está haciendo su doctorado en Química bajo la dirección de la Dra. Paula Murray. Su estudio está dentro de un proyecto avalado por CONICET en el cual estudian productos naturales bioactivos en plantas de Sierra de la Ventana.
En particular Natalia está evaluando la presencia de sustancias que curen la enfermedad de Alzheimer. En esta ocasión fue a buscar muestras de una especie endémica Grindelia ventanensis y tomó muestras de otras especies nativas para analizarlas también. La idea es que si las especies muestran actividad útil, en el laboratorio se puede “imitar” la formula que apareció en la naturaleza y sintetizarla para no tener que recurrir a las plantas directamente.
Belén Montes: es Licenciada en Ciencias Biológicas, becaria de CONICET y ayudante de docencia en la cátedra de Diversidad de Plantas Vasculares para la licenciatura en Cs. Biológicas de la UNS. Está haciendo el doctorado en Biología, dirigida por el Dr. Carlos Villamil en la UNS. Su tema de estudio son unas margaritas del género de plantas Senecio.
Analiza las especies, sus características morfológicas, genéticas, reproductivas e intenta delimitar las especies y comprender su evolución. Estos estudios son importantes tanto para aumentar el conocimiento botánico como para mejorar aspectos de su conservación a largo plazo. En esta ocasión fue a buscar muestras de especies endémicas de las sierras: Senecio ventanensis, Senecio pampeanus y nativas como Senecio pinnatus.
¿Qué características biológicas justifican que Sierras Grandes sea reserva?
A partir de nuestras observaciones, pudimos comprobar que el área presenta una gran diversidad de ambientes serranos, únicos en el mundo. Allí están representadas la mayoría de las especies de las Sierras Australes. Sería muy importante que el lugar fuera declarado reserva, ya que por un lado aumentaría la superficie protegida por el Parque Provincial Ernesto Tornquist, y por otro, se agregarían ambientes serranos especiales, como los bosquecillos de molle (Schinus johnstonii) de pie de monte, que no están presentes en el Parque Tornquist y que por lo tanto no se hayan bajo ningún tipo de protección formal.
Hemos encontrado numerosas plantas endémicas (es decir, únicas en el mundo), como las margaritas de las especies Grindelia ventanensis, Senecio ventanensis; llantén plateado (Plantago bismarckii); cactus (Gymnocalycium reductum), pasto lirio (Poa iridifolia), pasto azul (Festuca ventanensis) y Festuca pampeana. También hay especies nativas muy curiosas como la orquídea terrestre Geoblasta pennicilata; el zapatito de la reina (Calceolaria parviflora); la dama de noche serrana (Mandevilla petraea); el cactus en pilar (Cereus aethiops), tunas (Opuntia elata) y gran cantidad de helechos de distintas especies.
Muchas de las plantas de Sierras Grandes tienen reconocimiento popular por sus propiedades medicinales. Están presentes cedrón del monte (Aloysia gratissima); peperina (Hedeoma médium); cola de caballo (Equisetum giganteum); doradilla (Anemia tomentosa); cabotoril (Hypericum connatum), entre otras.
Muchas de las especies están actualmente en estudio para confirmar o descubrir nuevas propiedades y principios activos, como es el caso de las margaritas que estudia Natalia Alza.
Además de las plantas, estos ambientes presentan gran cantidad de animales. En esta ocasión pudieron verse por ejemplo varias lagartijas, lagarto overo, culebras de varias especies, rana del zarzal, aves como pico de plata, águila mora, halconcito colorado, y un animal curioso: una araña muy primitiva, en este caso de aproximadamente 10 cm de largo (incluyendo las patas).
Es conocida vulgarmente como “tarántula” o “araña pollito” y pertenece a las arañas Migalomorfas. Estas especies viven varios años (a diferencia de la mayoría del resto de las arañas) y, mientras las hembras suelen vivir toda su vida en cuevas, los machos salen a caminar buscándolas para reproducirse.
No son peligrosas para los humanos, aunque al verse amenazadas por algún depredador potencial desprenden del abdomen una serie de pelitos urticantes. Por el contrario, debido al mascotismo, los agroquímicos y al temor infundado, el humano las está llevando a la extinción. Un grupo de investigadores de la UNS, está estudiando su comportamiento.
Realiza talleres y otras actividades de difusión y educación para intentar dar a conocer su valor como controladoras de plagas y para que la gente no les tema. Los interesados, pueden buscar en Facebook la pagina del grupo: “GBA – Grupo Bahiense de Aracnología” o su página web http://www.gbaracnologia.com.ar/
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