Mañana 8 de agosto se conmemora el 65° aniversario de la muerte de Francisco Salamone, un arquitecto que dejó una huella imborrable en Tornquist y Saldungaray, como así también en toda la provincia de Buenos Aires, a través de sus imponentes obras en los años 1930.

Nacido en 1897 en Italia y radicado en Argentina, es recordado por su estilo único y su capacidad para combinar funcionalidad con una estética monumentalista que sigue fascinando a arquitectos y amantes del arte de todo el mundo.

El Legado de Salamone en Tornquist y Saldungaray

La ciudad cabecera de Tornquist, junto con la localidad de Saldungaray, albergan algunas de las obras más emblemáticas de Salamone. Estos edificios no solo representan un momento clave en la historia de la arquitectura argentina, sino que también han pasado a formar parte del patrimonio cultural de la región.

El Palacio Municipal de Tornquist

Uno de los edificios más destacados en Tornquist es su Palacio Municipal, diseñado por Salamone en 1937. Este edificio se caracteriza por su torre monumental que se eleva sobre la plaza principal del pueblo, un símbolo de la modernidad y el progreso que se buscaba durante la presidencia de Agustín P. Justo. La estructura, construida en hormigón armado, exhibe líneas geométricas y un diseño que mezcla el art decó con el funcionalismo.

Palacio Municipal del Distrito Tornquist

El Cementerio de Saldungaray

Una de las obras más icónicas de Salamone en Saldungaray es el Cementerio Municipal. La entrada del cementerio está dominada por una imponente cruz monumental, diseñada en un estilo art decó que es característico de Salamone. La cruz, integrada en un arco de concreto, simboliza la puerta hacia el más allá y se erige como un poderoso recordatorio de la vida y la muerte. Este diseño, con su simplicidad geométrica y su presencia monumental, es uno de los ejemplos más fotografiados y admirados de la obra de Salamone.

El Matadero Municipal de Saldungaray

El Matadero de Saldungaray es otra muestra del enfoque industrial y funcional de Salamone, complementado con un sentido de la monumentalidad. Al igual que en otros mataderos diseñados por Salamone, la estructura incluye una torre distintiva que destaca sobre el entorno rural. Este matadero, aunque funcional en su propósito, también refleja la intención de Salamone de dotar a los edificios utilitarios con un carácter simbólico y monumental.

El Mercado Municipal de Saldungaray

El Mercado Municipal de Saldungaray es otro ejemplo de la habilidad de Salamone para diseñar espacios que eran tanto funcionales como icónicos. Este mercado, construido con la intención de servir a la comunidad local, combina la robustez del hormigón con un diseño que facilita la interacción y el comercio. La estructura del mercado, con su disposición clara y práctica, es un reflejo del enfoque funcionalista que Salamone adoptó en muchas de sus obras. En la actualidad, es un espacio donde se pueden comprar productos locales, como artesanías y alimentos caseros.

La Delegación Municipal de Saldungaray

En la localidad de Saldungaray, Salamone también dejó su marca con la construcción de la Delegación Municipal. Este edificio, aunque más modesto en escala comparado con sus otras obras, no escapa a la monumentalidad que caracteriza el trabajo del arquitecto. Con un diseño funcionalista, la delegación destaca por su simplicidad y eficacia, características que Salamone supo utilizar para crear un edificio que sigue siendo relevante en la actualidad.

Delegación Saldungaray

La Cruz de Estomba

Ubicada dentro de un campo privado al sur de la localidad de Saldungaray, y en las proximidades del Paraje Estomba, estuvo casi como escondida, ignorada por décadas su presencia como obra art deco Salamónica, ya que hasta hace pocos años se desconocía que fuera obra del afamado arquitecto. Hasta incluso muy pocas personas sabían de la existencia allí, de esta singular cruz de hormigón, sin si quiera imaginar que se trataría de una de sus obras olvidadas. Más información de este sitio.

La Cruz de Estomba por Francisco Salamone en Saldungaray

Centro de Interpretación de Salamone en Saldungaray

Un espacio dedicado a la vida y obra del arquitecto Francisco Salamone. Este centro, ubicado en la localidad de Saldungaray, forma parte de un esfuerzo más amplio por preservar y promover su legado, especialmente en una región donde su trabajo dejó una marca indeleble.

La elección de esta localidad para el centro no es casual, ya que Saldungaray es un punto clave en la ruta de Salamone y un lugar donde su arquitectura se integra profundamente en el tejido urbano y cultural.

El centro alberga exposiciones permanentes y temporales que exploran la vida y obra de Francisco Salamone. Estas exposiciones incluyen fotografías, planos, maquetas y documentos que narran la historia de sus construcciones, su estilo único y el impacto de su trabajo en la arquitectura argentina. Además, se exploran las influencias estilísticas y los contextos históricos que moldearon su enfoque arquitectónico.

El centro también ofrece recorridos guiados que permiten a los visitantes explorar las obras de Salamone en Saldungaray y sus alrededores. Estos recorridos son una excelente manera de comprender no solo el diseño de los edificios, sino también su significado dentro del contexto más amplio de la historia argentina y la visión de modernidad que Salamone representaba.

Además de las exposiciones, el centro organiza actividades educativas, talleres y conferencias que buscan fomentar un mayor entendimiento y apreciación de la arquitectura y el patrimonio cultural. Estas actividades están dirigidas tanto a expertos en arquitectura como al público en general, con el objetivo de mantener vivo el legado de Salamone y de educar a las nuevas generaciones sobre su importancia.

Aquí el contacto del Centro

La Influencia de Salamone en la Arquitectura Argentina

Francisco Salamone no solo construyó edificios; creó íconos que simbolizan el poder del Estado y la identidad de las comunidades en las que trabajó. Su obra, distribuida principalmente en el interior de la provincia de Buenos Aires, es un testimonio de su habilidad para transformar el paisaje urbano con una visión que combinaba la modernidad con un sentido profundo de monumentalidad.

En Tornquist y Saldungaray, sus obras siguen siendo una referencia ineludible y un motivo de orgullo para los habitantes. Cada aniversario de su muerte es una oportunidad para recordar y celebrar su legado, que sigue siendo estudiado y admirado por arquitectos e historiadores de todo el mundo.

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Sergio Marto

Sergio Marto
Director del Portal de Turismo y Cultura
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